27 de diciembre de 2012

MASAJE GESTÁLTICO

Ainara Campos Sierra

El masaje gestáltico es una técnica de integración psico-corporal basada en la relajación, en el desarrollo de la conciencia corporal y en el contacto para retomar, favorecer y desarrollar el contacto con uno mismo, con el otro y con los demás.
Es un masaje que favorece la sensibilización, la toma de conciencia corporal y una mayor presencia; favoreciendo saber qué necesita uno.

Está fundamentado en distintas disciplinas y aprendizajes.
- El Masaje Integrativo, masaje que integra distintas técnicas manuales y favorece el desarrollo de la conciencia corporal global, lo que supone percibirse y sentirse uno integrado en su totalidad. Desarrollado por el Instituto Izkali de Psicología y Psicoterapia.
- El Masaje Sensitivo Gestáltico, a través de la relajación profunda y un contacto sensitivo e integrador favorece el desarrollo de la conciencia global corporal y la sensibilización de la persona. Desarrollado por Margaret Elke, California 1968. 
- La Relajación como técnica de integración psico-corporal, que permite acceder a estados de relajación y un mayor contacto con uno mismo.
- La Bioenergética, técnica de integración psico-corporal, que favorece el darse cuenta corporal, la suelta de bloqueos físicos, emocionales y energéticos y el arraigamiento, permitiéndonos dar más cuenta de nosotros mismos, disponer de más energía disponible y ganar en autoapoyo y asentamiento en la realidad.
- La Terapia Gestalt.

La Terapia Gestalt
Busca la integración de la persona, de si misma y en su entorno. Entendiendo por entorno sus relaciones de pareja, familiares, afectivas, sociales, ambientales, etc.
En terapia Gestalt nos centramos en el desarrollo del darse cuenta, de la conciencia; para ello llevamos y mantenemos la atención en el presente, integrando los distintos asuntos que puedan emerger en el momento presente, desarrollando así la capacidad de Darnos cuenta, base para cualquier toma de conciencia. 

La Gestalt se basa en unos principios:
 Aquí y ahora. Llevamos la atención al presente, a lo que siento, y vivo en el momento presente, en la sesión de masaje.
 La Relación Yo –Tú, masajista–paciente. Es a través del contacto que el masajista establece con el paciente, que el paciente se da más cuenta de cómo está; si está tenso o relajado, y dónde, cómo se siente estando así, etc.
 El Darse cuenta. En base al desarrollo de la capacidad de darse cuenta uno va ampliando la conciencia que tiene de sí mismo. Desarrollando el darse cuenta de lo que uno siente, primero a nivel de sensaciones, después de cómo se siente al respecto, los sentimientos, después lo que uno piensa y fantasea. Para ser más conscientes cada vez de nosotros mismos y de lo que necesitamos.
 La Experiencia. Es través de la experiencia que nos damos cuenta de las cosas, al vivirlas y aprender con ellas. La experiencia del masaje supone un tipo concreto de experiencia, está basado en el sentido del tacto, y uno, el masajista, da y el otro recibe. Quien recibe al estar en una disposición más pasiva y receptiva está en mejor disposición para percibir más claramente a través de sus sentidos, especialmente a través del tacto y de la propiocepción. La experiencia se da en un entorno seguro, lo que posibilita el acercamiento a experiencias que serían más difícil tenerlas en la vida cotidiana. Esto permite aprender para llevarlo después al día a día.
 Gestalt o Integración de las partes El masaje, así como la Gestalt busca la integración de las distintas partes en la unidad que es uno mismo. En el caso del cuerpo, asumir e integrar las partes que han quedado olvidadas, reprimidas, negadas, rechazadas y no tenidas en cuenta.

El Cuerpo 
Es el reflejo y el contenedor de nuestras experiencias vitales, placenteras, satisfactorias y nutritivas, así como displacenteras, traumáticas y desorganizadoras. A través del contacto pueden emerger asuntos pendientes que la persona necesita atender e integrar. Asuntos que han quedado contenidos en forma de tensión muscular y esquelética de una manera crónica. Que le han servido a la persona para sobrevivir y que le han configurado una forma de ser, un carácter.
El contacto proporciona la experiencia de ser tocado, de cercanía, de placer y de vivir la experiencia positiva de estar en el cuerpo, en uno mismo y en contacto. De nutrirse y de satisfacer la carencia o necesidad de ser tocado, tomando mayor conciencia de uno mismo y de la forma de ser.
El cuerpo nos proporciona el sentido de identidad, nos permite acercarnos al otro y estar y hacer en el mundo.

El Contacto 
Es el encuentro entre un yo-tú. En el masaje este contacto, es específico y desigual. Es específico porque el tipo de contacto es corporal, centrando la atención en los aspectos corporales, las sensaciones, la respiración, etc. y en el contacto que el masajista establece con el paciente, cuando posa las manos, amasa, presiona, moviliza, acaricicia, etc. Y es desigual, ya que se mantienen dos roles diferenciados, el del masajita que da y el del paciente que recibe, posibilitando que el paciente tome mayor conciencia corporal al estar centrado exclusivamente en lo que percibe, siente y nota en el contacto que establece el masajista con él. Cuando dejamos de estar atentos a cómo estamos, al cuerpo, perdemos el contacto con nosotros mismos, el contacto se interrumpe y dejamos de saber qué necesitamos. El contacto con uno mismo es previo al contacto con el otro y los demás. El contacto puede ser de muchos tipos, según el estado en el que se encuentre la persona, según hayan sido sus experiencias previas con el contacto y según sean sus necesidades actuales de contacto.

Tipos de contacto:
 • Está el tacto atento, que lleva la atención a algún aspecto, asunto concreto, zona o movimiento corporal concreto o a todo el cuerpo, para desarrollar la capacidad de atención y de darse cuenta.
 • El tacto que acepta, que busca la aceptación de algo, de una parte de uno mismo, de un hecho y de uno mismo.
 • El tacto íntimo, un contacto más íntimo, más sensual; de tipo maternal ó fraternal. Que posibilita la sensibilización.
 • El tacto integrador que favorece el sentirse íntegro, entero.
 • El tacto contenedor, busca la toma de conciencia de los límites corporales para delimitarse y favorecer el sentirse como individuo.
 • El tacto seguro, un tacto calmado, firme, que proporciona seguridad, aplomo y confianza.

1 comentario:

Raquel Lazaro dijo...

Me resulta difícil poner en palabras la comprensión e integración a través del cuerpo. Lo más cercano es la sensación de vasija contenedora de la energía vital.

En el proceso, con mayor o menor intensidad, siempre he tenido una tónica y ha sido la confianza plena en mi terapeuta. Ella me propuso la experiencia (“te lo agradezco en el alma Maribel”), y yo me dejé llevar.

El trabajo corporal desde el masaje, en mi experiencia, es la puerta de integración de los asuntos trabajados en terapia grupal e individual.

Llegué a este trabajo con rechazo al contacto, vergüenza de mostrar mi cuerpo, en el sentido de mostrarme, rechazando el contacto con el otro. Con resistencia a estar en mí, contactando, contactando con el vacío, con la sequedad, resistiendo a contactar con la soledad, con la tristeza profunda.

Poco a poco aprendí a respirar, siguiendo las pautas de Ainara, fue un trabajo preciso, sutil, de tiempo, día a día, de cocción a fuego lento. Un trabajo basado en el respeto, la confianza, la paciencia, la entrega y el cuidado. Un trabajo de a dos. Me sentí respetada, cuidada y a la vez libre, comprendí el flujo continuo del dar y el recibir. Un trabajo de piel con piel.

Desperté al abdomen, la espalda en su parte baja, la nuca, la frente, los muslos, las plantas de los pies, diría que en general la piel, el contacto de piel a piel, el olfato, el gusto, el tacto. Dejé de fumar, el humo me ayudó a no sentir, y no sentir me ayudó a seguir estando.

Hoy estoy aquí respirando, estoy sintiendo, dándome cuenta de la honestidad de la sensación corporal, en conexión con la intuición, en contacto con mi necesidad, con más energía disponible para ponerla en aquello que quiero y no ponerla en aquello que no quiero, sintiéndome más plantada en la realidad, en coherencia estoy viviendo ¡¡¡VIVA!!!