Hablamos de cansancio cuando tenemos la sensación de que nos falta energía. Esta falta la podemos percibir a nivel corporal, mental o ambas. Los problemas de energía pueden estar producidos por diferentes causas.
1. No nos cargamos de energía: las principales fuentes que proporcionan a nuestro organismo la energía necesaria para todas sus funciones son la oxigenación, el proceso de oxidación de los nutrientes que se ingieren a través de la alimentación, y la metabolización de la luz solar. Por esto, cualquier obstrucción en una de estás tres fuentes, reducirá directamente nuestro nivel de energía. No comer, no tomar el sol, no respirar adecuadamente, no beber agua.
2. Nos descargamos sin conciencia: Nuestro organismo requiere de energía incluso cuando estamos en estado de reposo. Cuando adquirimos energía nuestro cuerpo acumula cierta cantidad como previsión a posible perdidas de la misma por ciertas actividades. No prestar atención a las diferentes señales con las que nuestro cuerpo nos informa del nivel energético que tenemos nos lleva al cansancio. Hacer más actividad de la que podemos, no descansar durante el día, no dormir lo necesario, no parar un rato durante las tareas, mantenerse continuamente en interacción con el entorno sin tomar momentos del día para estar sol@.
3. Teniendo en cuenta lo que hemos comentado hasta ahora, es de sentido común deducir que cualquier acto que distorsione la obtención o asimilación de la energía a través de los canales mencionados, producirá un serio deterioro energético. Consumir tóxicos: fumar, pastillas, alcohol, cafés… O pensamientos tóxicos: mantener pensamientos obsesivos, negativos, excesivamente enjuiciadores, autocríticas, son veneno puro. No realizar una depuración mental.
Llegados a este punto podemos llegar a tener unos niveles energéticos adecuados, sin embargo esta energía puede estar retenida, lo que también nos llevará al cansancio. Es necesario dinamizar la energía para que está no quede paralizada.
4. El stress emocional tiene que ver con la carencia afectiva. La estima tanto hacia un@ mism@, como hacia los demás. No me intoxico, pero no me nutro. No me doy cuenta que me están dando afecto, porque continúo con la idea fija de que “no me dan”. Hay una falta de seguridad que tiene que ver con los vínculos afectivos realizados en la infancia.
5. Reprimir impulsos: El gasto energético de la represión de estos impulsos. Esto es, realizamos una fuerza igual o mayor al movimiento interno que nos surge para mantenerlo reprimido.
6. Desajustes creativos: El ajuste creativo es mi capacidad para adaptarme a los cambios tanto internos como del entorno de forma más beneficiosa y eficaz para la globalidad o el todo. Si no nos ajustamos creativamente, el movimiento constante de ir y venir entre dentro y fuera se bloquea y energéticamente dejamos de fluir, como consecuencia nos cansamos.
Notas del Curso Básico de Gestalt impartido en octubre de 2012 por Juanjo Díaz y recogidas por Oihana Ozkariz
Estos apuntes no son sistemáticos ni exhaustivos sobre el tema tratado; son notas extraídas de las explicaciones de un curso y deben tomarse en un sentido contextual, es decir, dirigidas a ese grupo concreto, a los alumnos que allí estaban con sus necesidades actuales, y enmarcadas en el trabajo realizado durante ese taller.
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