El
origen del conocimiento derivado del Eneagrama se remonta a más de dos mil
años, y procede de los sarmung de Asia central. Hasta occidente llega a
través de danzantes, como los derviches,
mediante la práctica sistemática de movimientos corporales coreografiados. Y
que hoy denominamos danzas sagradas, psicomotricidad, expresión corporal,
movimiento expresivo o conciencia corporal.
En
la figura del Eneagrama su geometría señala las dinámicas que subyacen a los
patrones de los caracteres o rasgos de la personalidad; así como, los anclajes,
las disposiciones y los desplazamientos para su transformación. En los albores
del siglo XX, fue dada a conocer por
G.I. Gurdjieff, como reflejo de ciertas leyes universales de la transformación
de las cosas y los seres.
El
Eneagrama es un sistema basado en la representación de nueve caracteres,
que permite el análisis y conocimiento
de la personalidad. También, llamado Protoanálisis fue presentado por Oscar
Ichazo a finales de los años sesenta, en la forma de eneagrama de las pasiones
y de las fijaciones.
En
el se describen los nueve tipos diferentes de personalidad
mediante características de comportamiento, experiencias emocionales y pautas
de pensamiento específicas de cada rasgo o eneatipo; así como, las subvariantes
que originan los veintisiete tipos totales. Es Claudio Naranjo quien desarrolla
esta Psicología de los Eneatipos; al integrar su conocimiento terapéutico y de
la meditación budista con el saber recibido de Ichazo.
El
trabajo psicoterapéutico a través del Eneagrama permite descubrir el origen, el
anclaje y la evolución de los esquemas de pensamiento, los sentimientos fijos, las reacciones emocionales
repetitivas, los impulsos y las motivaciones, que llevan a actuar de forma
repetitiva ante situaciones similares.
Este
descubrimiento va liberando la espontaneidad necesaria para experimentar la
vida de una manera más amplia, profunda y libre, tal como le es necesaria al
ser para su desarrollo y evolución.
El
proceso que se vive en base a las experiencias del Eneagrama ayuda a transitar por los caminos del cambio, la
transformación del yo y los del desarrollo personal, dando respuesta de
continuidad a la pauta que señaló W. Reich al decir “ El carácter es nuestro modo de vida, el asunto es saber si nuestro modo
de vida puede cambiar”.
Maribel Gomez Sanjuan
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