9 de agosto de 2012

EL COLOR PÚRPURA


Título: El color púrpura
Autora: Alice Walker
Editorial: Plaza y Janés
Edición: 1995 ISBN/ASIN: 9788401491153

La protagonista de esta historia es una mujer negra llamada Celie. Celie le escribe a Dios y más adelante a su hermana Nettie y les cuenta lo que sucede en su vida, es a través de estas cartas por donde transcurre el hilo de esta historia. Se sitúa en el sur de Estados Unidos y se desarrolla a lo largo de la primera mitad del siglo XX, tiempo después de la abolición legal de la esclavitud. Comienza cuando Celie tiene 14 años y vive con su padre y hermanas y termina en su vejez, cuando se reencuentra con esta última después de casi toda una vida separadas.


Celie es negra en una sociedad dominada por los blancos, pobre en un momento en el que las personas negras tienen acceso a cierta riqueza, la hija mayor en una familia numerosa sin madre, además de la hermana fea y tonta. Celie es consciente de su lugar de desventaja en todos los colectivos a los que pertenece y lo asume desde el principio con resignación.

Como negra vive confinada en los espacios reservados para los negros. El único momento en el que entra en contacto con los blancos es en los comercios mayoritariamente regentados y atendidos por ellos, quienes les reservan su trato más vejatorio pero no por ello dejan de aceptarlos como clientes si eso contribuye a llenar sus arcas. Y es que los negros evitan en lo posible ser vistos por los blancos pues ya han aprendido que estar en su punto de mira les trae más problemas que satisfacciones, ya sea porque quieren apartarlos de su camino o por considerarlos deseables por su robustez, capacidad de trabajo o belleza, ya que en ambos casos el resultado es el mismo, el ser tratados como objetos a los que utilizar, maltratar y vejar

Como mujer, es la pertenencia de los hombres, y no precisamente una pertenencia valorada. Primero, la de su padre quien a partir de los 14 años la viola reiteradamente y con quien tiene dos hijos, un niño, Adam, y una niña, Olivia, que se los quitan, en contra de su voluntad, nada más parir. Además es la responsable del cuidado de la casa y de sus hermanos por lo que desde muy joven tiene que dejar el colegio y trabajar como una mula.

Después, de un hombre con tres hijos cuya mujer falleció recientemente, a quien su padre la da, junto con una vaca, para que cuide de su casa, sus campos y sus hijos y le sirva para hacer “sus cosas” una noche sí y otra también, que es como ella llama a las relaciones sexuales que él mantiene sobre ella mientras ésta espera a que acabe cuanto antes, totalmente desconectada de la situación, para poder irse a dormir después de unos días extenuantes en los que tiene que ocuparse de limpiar, alimentar y trabajar en los campos de la familia. Así un día tras otro, un día tras otros, un día tras otro…

Desde muy pequeña su padre ha hecho saber a Celie que es fea y tonta, mediante un incesante goteo de comentarios despreciativos en los que no deja de decirle que nadie la va a querer. Pero Celie tiene una aliada y compañera a lo largo de su vida, su hermana Nettie. Nettie es guapa, estudiosa e inteligente y por estos motivos y por no ser la hermana mayor su día a día es algo más amable, puede estudiar y el peso fundamental del cuidado de la casa y la familia no recae en ella. Aunque no está exenta de peligros ya que al ser una mujer deseable muchos hombres quieren propasarse con ella y si bien al principio lo intentan amablemente, al ver que ésta se resiste la presión aumenta peligrosamente, así le sucede con su propio padre y con “Mr……” que es como se refiere Celie al hombre que la compró. Pero la relación de ambas las salva a cada una a su modo. Nettie quiere a Celie y la respeta y aprecia como una mujer inteligente y guapa mientras que Celie defiende y protege a su hermana del abuso sexual de los hombres y ayuda a poner las condiciones necesarias para que pueda seguir estudiando.

Me emociona ver cómo esta relación parece dar sentido a la vida de ambas, sobre todo a la de Celie, dándole de algún modo valor a la misma, como si esta relación la permitiera seguir viviendo, como si supiera que hay algo valioso en su vida por lo que merece la pena vivir, incluso en las condiciones infernales en las que ella vive. Y esto incluso, o quizá por eso, cuando Nettie desaparece completamente de su vida al sentirse obligada a huir de la casa cuando la convivencia con “Mr….” se hace insostenible al no acceder ésta a mantener relaciones sexuales con él.

Creo que es por esta relación por la que Celie mantiene su entereza y tiene sus certezas, entereza y certezas que me resultan difíciles de comprender en una persona con las humillaciones que ella ha vivido. Y sin embargo, a pesar de todo, continúa y mantiene todo en marcha y en sus cartas se observa lo claro que tiene lo que vive, quién le gusta y quien no, qué quiere y qué no, por qué y para qué hace las cosas, si bien, vive todo esto con un espíritu de resignación hasta que la vida le presenta otra alternativa y concibe que las cosas pueden ser de otra manera.

Desde un principio tiene claro que no le gusta “Mr…” y que no le gustan sus hijos, y del mismo modo tiene claro que le encanta la mujer de la foto de la mesilla de “Mr…”. Así, cuando ésta aparece en su casa queda fascinada con ella y la cuida y atiende con total cariño y dedicación en su convalecencia, a pesar de que Shug, que es como se llama la mujer, sea la amante de “Mr….” y la desprecie cuando la ve por primera vez. Pero a Celie esto le tiene sin cuidado porque a ella le gusta Shug, sea lo que sea que Shug opine, u opinen todos aquellos que se escandalizan porque la amante de su pareja vive con ellos, y eso es lo único que a Celie le importa. Así, poco a poco se irá ganando el aprecio y el corazón de Shug al igual que el aprecio y respeto de todos los demás, porque Celie acaba siendo con su constancia y trabajo, en su aparente simpleza y pequeñez, quien sostiene a todos los demás en todos los aspectos vitales: los afectivos, al ser la única persona capaz de amar limpiamente, los nutritivos, al ser quien da de comer a todos día tras día y los económicos, al ser quien trabaja el campo todos los días incluso en las épocas en las que “Mr…” se abandona a sí mismo porque Shug se ha marchado. Además evoluciona más allá dejándolos a todos y marchándose con Shug tras lo que descubre una vía de trabajo, que comienza de forma casual, haciendo pantalones unisex con diseños y colores innovadores.

Finalmente Celie descubre que su hermana está viva y que le ha estado escribiendo cartas a lo largo de muchos años, cartas que “Mr…” tenía escondidas. También descubre que Nettie vive en África como misionera y que se encuentra con los hijos que Nettie tuvo de su padre.

La vida de Celie, su evolución como persona, me pone en contacto con una tremenda sensación de fortaleza interna y no puedo dejar de sentir que es una vida que merece la pena ser vivida aunque al mismo tiempo sea una vida que no se la desearía a nadie por el dolor y sufrimiento que conlleva. Una vida que muchísimas mujeres han vivido a lo largo de la historia y muchas veces sin esa experiencia de amor que las salvara de ese infierno.

Ttala Lizarraga

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