En el documental “Marina Abramovic: La Artista Está Presente”, si contamos con algo importante y estremecedor es “con la presencia de la artista”, presencia en vivo y en directo, estática sin gestos y en silencio, sentada en una silla durante todas las horas en que el museo permanece abierto para los visitantes. La artista se deja influir por cada una de las presencias de los visitantes a la exposición, que sucesivamente y sin interrupción se sientan en una silla vacía frente a ella, unos traen unos sentimientos y otros otros, Marina esta sentada inmóvil, les mira de forma directa a los ojos, se impresiona y les acompaña, realzando la presencia de ambos.
Desaparecen las diferencias y se
produce una experiencia de encuentro, “un
diálogo energético”. El arte en estado puro. Los observadores de la pieza
participan con su presencia y con la presencia de la artista, la obra de arte
se completa.
Gracias a la performance “La Artista Está
Presente” de Marina Abramovic el arte da un salto para
poner de manifiesto el cambio que se produce entre observadores y artista, en
el encuentro directo, con el mínimo de intervención y de acción; al mismo
tiempo que se desarrolla la obra de arte, pues no hay demora en la influencia
de la interrelación, a veces superficial y en ocasiones profunda; y todo ocurre
entre las paredes de un museo.
El documental dirigido por Matthew Akers que recoge la experiencia y nos muestra en
diferido la obra, consigue estremecer al espectador. Es el documento
cinematográfico que hace perdurar esta performance, realizada en medio de la
muestra retrospectiva de obras anteriores recreadas por otras personas y por
proyecciones, que se presentó en el MOMA durante el periodo del 14 de marzo al
30 de mayo del 2010. Película que llegó
a la Cineteca de Matadero en Madrid al comenzar febrero del 2013.
Una obra conmovedora que
transforma a quien participa de ella. La
artista diluye la frontera entre la vida y el arte.
Maribel Gomez Sanjuan
Maribel Gomez Sanjuan
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