15 de abril de 2010

poema: la tierra

Ha llegado a mis manos este poema de Blas de Otero que me ha removido profundamente y quisiera compartirlo con vosotros.


Sobre la transitoriedad de nuestra vida, la vida y la muerte, nuestra ceguera ante esta realidad...
Efectivamente hay personas que hablan de lo que yo siento, sólo que no lo sabía. ¡Ojalá alguien me lo hubiera dicho en la adolescencia!, cuanto sufrimiento me hubiera ahorrado o si no, al menos me hubiera sentido acompañada. ¡Ojalá hubiera estado perparada para leerlo!

Ttala Lizarraga

LA TIERRA
Blas de Otero

Un mundo como un árbol desgajado

Una generación desarraigada.

Unos hombres sin más destino que

apuntalar las ruinas.

Rompe el mar

en el mar, como un himen inmenso,

mecen los árboles el silencio verde,

las estrellas crepitan, yo las oigo.

Sólo el hombre está solo. Es que se sabe

vivo y mortal. Es que se siente huir

-ese río del tiempo hacia la muerte-.

Es que quiere quedar. Seguir siguiendo,

subir, a contramuerte, hasta lo eterno.

Le da miedo mirar. Cierra los ojos

para dormir el sueño de los vivos.

Pero la muerte, desde dentro, ve.

Pero la muerte, desde dentro, vela.

Pero la muerte, desde dentro, mata.

El mar-la mar-, como un himen inmenso,

los árboles moviendo el verde aire,

la nieve en llamas de la luz en vilo…

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