4 de febrero de 2013

APOYO ESCOLAR. Organización

Son cuatro los aspectos que considero que es necesario que desarrollen y fortalezcan los niños y jóvenes para cumplir con las tareas que les son encomendadas en el sistema escolar actual: la organización, la atención y concentración, la imaginación y la comunicación.

Si bien estos aspectos son indispensables, el propio sistema escolar rara vez reserva espacios y tiempos para trabajarlos, ya sea con el alumnado en general o con aquellos que presentan dificultades específicas en alguna de las áreas.

En este texto voy a adentrarme en el primer aspecto mencionado, la organización.

La organización:

El primer paso para encarar cualquier tarea es organizarse. Los aspectos que hemos de tener en cuenta son, el cuerpo, el tiempo y el espacio.

Nuestro instrumento básico de aprendizaje es nuestro cuerpo, si este no está preparado, el aprendizaje no puede llevarse a cabo por mucho que nos empeñemos. El cuerpo ha de estar adecuadamente nutrido, descansado y activado. Para ello deberemos valorar el estado del mismo y poner los medios necesarios para su puesta a punto: una alimentación equilibrada, el tiempo de descanso requerido por cada organismo y ejercicio.

Una vez organizado el espacio interno, es importante considerar el externo, es decir, el lugar de estudio, ya que este influye de forma determinante en cómo nos encontramos, en nuestro estado a la hora de estudiar. Para ello deberemos generar las condiciones que permitan favorecer nuestra comodidad manteniendo al mismo tiempo un estado de alerta suficiente para llevar a cabo el trabajo mental. En este sentido tomaremos en consideración, la disposición de los muebles en la habitación y la comodidad de los mismos, la luz, la temperatura y los sonidos del entorno.

Después podemos continuar concretando el tiempo, no sólo el tiempo de estudio sino los tiempos para todas las actividades vitales. Así, la persona adquiere una perspectiva global de su vida y puede situar el estudio dentro de un todo. En este sentido es importante escuchar al alumno y tomar en consideración sus deseos, el nivel hasta el que se quiere implicar en este aspecto de su vida y el compromiso que está dispuesto a adquirir. Nuestra labor en este sentido es darles el punto de realidad necesario para que deseos y trabajo estén dimensionados.

Además de los tiempos vitales es importante conocer los horarios escolares y saber organizarse el trabajo diario, temporalizando y priorizando las tareas adecuadamente.

Una vez organizados y ya preparados, podemos comenzar la tarea.

Ttala Lizarraga Arteaga


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